Siempre que escuchamos la palabra “grasa”, inmediatamente empezamos a preocuparnos de que al utilizarla podamos añadir depósitos de grasa y exceso de peso a nuestro cuerpo. Sin embargo, “OMEGA” es un conjunto de ácidos GRASOS, que son muy necesarios para los procesos físicos de nuestro cuerpo y la salud física en general.
Los Omega-3 y Omega-7 tienen sus propias funciones en el organismo, pero no son igualmente importantes para nosotros. Es necesario mantener una proporción eficaz en la ingesta de estos ácidos grasos poliinsaturados Ω para extraer el mayor beneficio de ellos, evitando su exceso y deficiencia.
En este artículo analizaremos con más detalle qué son los ácidos Omega-3 y Omega-7, en qué aceites naturales están contenidos y cómo afectan al cuerpo humano.
Omega-3: importancia para la salud humana.
El Omega-3 puede considerarse el “Alfa Omega” (el más importante) debido a todas sus importantes funciones y beneficios. Además de mejorar la función cerebral y articular, estos ácidos grasos reducen el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y diabetes, y también tienen beneficios asociados con la pérdida de grasa y el desarrollo muscular en los atletas. Y esto es solo un beneficio secundario. En primer lugar, el Omega-3 es responsable de controlar la coagulación sanguínea en el cuerpo y la formación de las membranas de las células cerebrales.
Este es el más importante de los omegas, que debe tomarse además de la dieta diaria porque el cuerpo no sólo no lo produce por sí mismo sino que además recibe demasiado Ω -6 y Ω-9, lo que requiere la restauración de una proporción óptima en el cuerpo.
Beneficios del Omega-7.
El omega-7, o ácido palmitoleico , es un ácido graso monoinsaturado que fue descubierto por científicos de Harvard en 2008. No es un ácido graso esencial y se sintetiza en el cuerpo en el hígado y el tejido adiposo.
Un dato importante que los científicos han descubierto sobre el Omega-7 es la presencia en los alimentos de ácido palmítico, una de las grasas más dañinas para el corazón. Al mismo tiempo, el Ω-7 actúa contra este ácido palmítico, produciendo el efecto contrario: reduce la inflamación y la resistencia a la insulina, mientras que el ácido palmítico la aumenta.
¿Qué aceites naturales contienen Omega-3?
La fuente más popular de ácidos grasos Omega es el aceite de linaza, en el que estas sustancias esenciales ocupan más de la mitad de la masa (hasta el 55%). En cifras, los beneficios del aceite de linaza son impresionantes: para cubrir la necesidad diaria de Omega-3 de una persona, ¡sólo 1,9 g de pulpa de linaza (menos de una cucharadita) son suficientes!
El segundo aceite en cuanto a contenido de Omega-3 lo ocupa el aceite de camelina (falso lino) . El ácido graso alfa-linolénico ocupa alrededor del 35% de su composición, mientras que el ácido linoleico es casi el doble, lo que hace que este aceite sea muy beneficioso para la salud.
El rico aroma y el sabor ligeramente picante del aceite le dan un toque picante a los platos de verduras, por lo que se suele consumir como complemento. La dosis diaria es de 1 cucharada, contiene suficientes grasas Omega-3 para cubrir todas las necesidades del organismo.
Otro aceite natural que contiene Omega-3 en grandes cantidades es el aceite de pino (cedro) , el llamado "remedio para cien enfermedades" (así se llama en Siberia el aceite de piñones) . Su alto valor nutricional, numerosas propiedades terapéuticas y su sabor muy armonioso y delicado le han valido una gran popularidad y respeto.
De hecho, la composición química del producto de cedro es muy diversa:
- ácidos insaturados – Omega-3 (aproximadamente 20-30%), Omega-6 (aproximadamente 38-45%), Omega-9 (25-35%);
- vitaminas - A, E, D, grupo B;
- más de una docena de minerales;
- lípidos, fitoesteroles.
Además, las sustancias bioactivas se encuentran en altas concentraciones, por lo que se recomienda tomarlas en una cantidad de 1-2 cucharadas al día.
¿Dónde se puede encontrar Omega-7?
Lo primero que nos viene a la cabeza cuando buscamos una respuesta a esta pregunta es el espino amarillo. El aceite de espino amarillo es el líder en contenido de Omega-7. Otras pocas (y no tan ricas) fuentes de este ácido son la nuez de macadamia australiana, el aceite de visón, foca y ballena y otras plantas exóticas similares.
El aceite de espino amarillo combina bien con cualquier preparación, excepto aquellas que contienen altas dosis de vitamina E. El aceite es excelente para usar combinado con preparaciones que mejoran el estado de la piel (por ejemplo, Omega-3, ácido hialurónico).
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