Tradiciones siberianas de tratamiento con grasa de tejón.

Los antepasados ​​de los actuales habitantes de Siberia observaron, experimentaron y aprendieron durante siglos los secretos de la naturaleza. Fueron ellos quienes, mediante el método de cortar y probar, poco a poco, recopilaron conocimientos sobre la grasa de tejón, sobre su asombrosa capacidad no solo para aliviar, sino también para prevenir y curar diversas enfermedades.

Mucho antes de la difusión del progreso técnico en la taiga, los curanderos siberianos no sólo sabían reconocer con precisión cualquier enfermedad, sino también tratarla correctamente utilizando grasa de tejón y todo tipo de remedios a base de ella.

Por ejemplo, para las quemaduras con buenos resultados, los primeros exploradores rusos de Siberia utilizaban grasa de tejón fundida en un horno. Esta grasa se impregnaba en una gasa y se aplicaba sobre la piel dañada. Y en el caso de congelación de las extremidades, utilizaban frotaciones intensivas con grasa de tejón en el interior. Para el tratamiento de muchas enfermedades, la medicina tradicional rusa del pasado ha utilizado una amplia variedad de recetas a base de grasa de tejón.

Todos estos secretos se transmitieron de generación en generación, de un curandero siberiano a otro, y en gran parte gracias a esto, hoy tenemos la oportunidad de tratar incluso las enfermedades más complejas gracias a un remedio natural tan único como la grasa de tejón.